Hércules
Poirot, el famoso detective de la autora, se embarca en un viaje por el Nilo
con fines turísticos. Pero todo cambia con ciertos asesinatos que ocurren en el
barco y la presencia de otros crímenes casi imposibles de resolver para
cualquiera, menos para Poirot.
Opinión
Me
pareció interesante el capítulo I porque funciona a modo de prólogo sobre lo
que ocurrirá en el viaje. Se menciona distintos hechos de los personajes que luego serán pasajeros del
Karnak, por el cual recorrerán el río Nilo. De esa manera nos da un pantallazo
de sus personalidades y deja ciertas puertas abiertas, necesarias más tarde
para generar ciertas sospechas en el lector sobre quién puede ser el criminal.
Otro aspecto de este capítulo que me gusto fue mostrar a la señora Linnet Doyle, como un individuo con
virtudes y defectos, no solo un simple
resorte para generar la trama en la historia. Un defecto muy habitual en otras novelas de misterio.
Me
pareció original el uso de metáforas para describir a Linnet y a Jacqueline
como el sol y la luna, respectivamente. Como en el caso de La Ratonera, esta
poesía funciona a modo de código, pero para describirnos a Simon Doyle. Una persona bastante machista
que utiliza un falso idealismo para ponerse en el lugar de víctima. También es
curioso el uso del collar porque cobra
un significado inesperado, abre una puerta para otras causas de la muerte de
Linnet y a otros crímenes: el robo, la estafa y el chantaje. De esta manera se
genera mayor interés a seguir leyendo, para contestar lo siguiente: ¿Los
crímenes se vinculan con el asesinato o no? ¿Fueron producidos por la misma
persona o más de una? Ocurre lo mismo con los otros dos asesinatos que se
producen en el barco.
Otro
aspecto atrayente en la historia es la
presencia de Race, el amigo de Poirot. Su figura es diferente a la acompañante
del detective, como Watson (figura arquetípica) debido a que ambos personajes
se retroalimentan en un absoluto equilibrio. Hércules desea buscar los
culpables que arruinaron sus vacaciones. Mientras Race, esta de incognito
buscando a un terrorista disfrazado de turista. A partir de ello se unen para
investigar los crimines y encontrar sus respectivos objetivos. También me
pareció exquisita el personaje de Cornelie, es bastante secundario y el
estereotipo de carácter débil (fácil de manipular por su tía, ignorante, pobre
y callada). Pero al final cobra un vuelco en su vida y se muestra en otra
faceta, sin parecer una técnica forzada.
Fue una buena idea colocar los hechos en una embarcación que recorre el río. El Karnak tiene una función similar a la metáfora de la luna y el sol, pero relacionado con el resto de la humanidad: todos tenemos distintas caras en nuestra vida, al igual que los diversos lugares que dan a la orilla del río Nilo. Tanto los lectores como los pasajeros del Karnak, las recorremos y observamos con atención.